No tienes que hacer nada. Para tu comodidad el banco emisor de tu tarjeta de crédito la habilita para este servicio, sin que tengas que cambiarla ni realizar ninguna gestión. Consulta los bancos que disponen de este servicio para sus clientes.
En cualquier comercio que tenga habilitado el servicio plazox. Al pagar con tu tarjeta de crédito personal, en la pantalla del terminal punto de venta (comercio físico) o en la pantalla de pago del ordenador (comercio electrónico) se mostrarán las distintas opciones de fraccionamiento con sus correspondientes cuotas.
Si estás comprando en un comercio físico solo tendrás que iniciar el pago con tu tarjeta de crédito habilitada con el servicio, introducir el PIN como en cualquier compra habitual y seguir las indicaciones. Para ello el comercio te cederá el terminal.
Elige el número de plazos que más te interese y completa el proceso siguiendo las instrucciones del terminal. Si estás comprando en un comercio electrónico y tu tarjeta está habilitada con el servicio plazox, en el proceso de compra se abrirá una pantalla con las opciones de fraccionamiento. Podrás fraccionar tu compra en un solo clic eligiendo la opción de fraccionamiento que más te interese y dar tu consentimiento marcando el botón de aceptación de condiciones (“¿Desea aplazar?”) que aparecerá debajo de las opciones de fraccionamiento. En ambos casos tienes la opción de no fraccionar y la operación se realizará de la misma manera que en cualquier compra no fraccionada.
Cualquier tipo de compra puede ser fraccionada siempre y cuando el importe sea de al menos 60 euros. Los comercios pueden, previo acuerdo con su banco, elevar el límite de este importe mínimo hasta 500 euros.
Las compras se pueden fraccionar en 3, 6, 9 o 12 meses.